lunes, 7 de julio de 2008

Estos días he compartido oficina y visitas de obra con David y Mónica, arquitecto y aparejadora de la Fundación, y con Laura, la cooperante de la universidad. El trabajo que hacen habitualmente es una mezcla de oficina técnica y de control de obras a la española, aunque los límites entre tareas no están tan marcados como allí. Hemos visitado varias obras en estos días: viviendas, hospitales, un auditorio… El volumen de obras en construcción que gestiona actualmente la Fundación es enorme. La mayor parte son edificios de una única altura, levantados con sistemas constructivos muy sencillos. Podéis encontrar una descripción completa de estos sistemas en el manual del Proyecto India (www.proyectoindia.blogspot.com), un listado de las obras en curso y su evolución en www.proyectoindia-lauramartin.blogspot.com, y una descripción completa de los proyectos de la Fundación en www.fundacionvicenteferrer.org.

En cuanto a la obra de fábrica que hemos previsto, he estado haciendo algunas averiguaciones. Ya sabía que el ladrillo que se emplea en Anantapur no es válido para una construcción de este tipo; su cochura, a unos 350º en vez de los 1200º recomendables, y la calidad de la arcilla empleada hace que sea un material muy frágil. Habitualmente se fabrica en tamaños de 22x10x7, muy grueso para las necesidades de una lámina construida al aire. Fabricarlos con técnicas semejantes y menor espesor no tiene sentido, ya que serían todavía más frágiles. Descartado, por lo tanto, el ladrillo de tejar.

Existe la opción de emplear ladrillos prensados, semejantes a los de la maqueta de la última entrada. Estos días he visitado en Anantapur varios almacenes de materiales en los que tenían productos industriales de este tipo, con costes razonablemente asequibles (5 rp/pieza –unos 10 céntimos de euro–, siendo éstas de 30x15x2 aproximadamente). Probablemente sean éstas las piezas que empleemos.

Estamos considerando una opción más: utilizar piezas de barro estabilizado (con cemento, en principio) y prensado. Es un sistema muy empleado en proyectos de cooperación. La idea es sustituir la cocción del ladrillo, sumamente imperfecta aquí, por una estabilización mediante el fraguado del cemento en la masa de barro. Habitualmente se emplea un 6-8% en peso en este tipo de bloques. La opción parece bastante factible, ya que en la zona existen prensas de bloque de hormigón para tamaños de 32x23x15 cm. Son bloques de gran tamaño, válidos para levantar los muros de la fábrica pero no para las roscas de la bóveda. Intentaremos conseguir, calzando la base de la prensa, piezas de menor espesor que puedan emplearse a la manera de un tabicado.

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